viernes, 15 de agosto de 2008

En un andén de la estación...

...así empezaba una canción y así esperaba yo muchos miércoles del 2006 en la estación de El Norte. Esperaba verla bajar del tren para pasar la mañana con ella, tomando un café y luego ir a comer. Solía ser, quizá, el mejor día de la semana. No me importaba madrugar para ir a verla. La espera se hacía corta, pues yo escuchaba música en mi MP3, por lo que parte del ruido típico de la estación, quedaba ensordecido por Extremoduro. Ahora echo un vistazo atrás y recuerdo todo como si fuese ayer. Su bufanda de arcoiris, su sonrisa al verme y seguramente mi cara de bobo cuando la veía. Recuerdo la voz que decía que el tren llegaba y yo, levantándome del banco, esperaba que se detuviese para verla. Pero hubo un día que el tren pasó de largo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues ya sabes, al lorito de no perder el siguiente.

Muxusssssssss!!!!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

Lo encontré! Y volveré por aquí.

Pues sí, lo bueno de los trenes es que después de uno siempre hay otro, y otro...

Un besito!